Adiós, MarioVeía su vida y soñaba con que fuera la mía. Leía sus palabras y deseaba que dentro de mí hubiera historias así de fuertes, así de…Mary Lou Williams: Black Christ of the AndesUna línea conservadora de La casa de Bernarda AlbaBradbury y Truffaut: una pesadilla llamada Fahrenheit 451Playlist 3: de algas, anémonas y Andrés CalamaroÚltimas actualizacionesCasa de las Italianas: una biblioteca, unas antropólogas y un jardínLa ENAD, o la escuela de la miseriaEl mito de Gerardo BarriosLas mujeres de La PepitaLa Soft Machine de Ricardo Hernández PereiraMean Girls: el musical que no quería serloPizarnik: extraer locura y parir poesíaEl fin de un espejismoGalileo bajo juicio2024: El nadir del cine musicalEl Chiotapat que se nos escapa de la memoriaElena Garro: semblanza mínimaLa ruta guaraní (III): el Edén perdido en el corazón de América del SurCien años de los Cuentos de la selvaPaul Bowles y la música portátilIda Vitale: Premio Cervantes por todo el continenteFelisberto Hernández: el pianista visual¿Ya existe la novela del siglo XXI?Amos Oz comiendo helados en JerusalénHonor y coraje son moda del pasadoTesis y bananos: Nihil novi nissi commune consensu (I)Tesis y bananos: Nihil novi nissi commune consensu (II)El idiota: la rareza de una novela innecesaria pero imprescindibleLas mujeres que el Boom latinoamericano invisibilizóEl eterno retorno: secuelas, precuelas y remakesActores malos y el consentimientoLos ecos de Trofim Lysenko¿Dónde está la marea roja?Escribir: «el peor negocio del mundo». (¿Será?)El fantástico fracaso de Joker: Folie à DeuxArte Tesis y bananos: Nihil novi nissi commune consensu (I)Querido Evan Hansen: un triunfo teatral, pero…Venus atadas. En marzo se re(v/b)elan la violencia y las mujeresEl arte en un mundo de críticos y ociososCine Una ficción y cuatro documentales del cineasta Antonio Orellana en NicaraguaDon’t look Up y la vileza de no querer mirarOctaviano Bravo: el crítico nicaragüense que en 1934 predijo el desarrollo del cine de los siglos XX y XXIMujercitas (o la virtud de los clásicos)Historia La solución será negociada o no seráLa Guerra cristera (Historia contrarrevolucionaria III)Zombis de nuestra especieCarl Sagan: soñar con las estrellasLiteratura Mujercitas (o la virtud de los clásicos)Virgilio Mora: loco feo, loco bonitoÚltimo silencioTres libros sobre Corea del NorteMúsica Liberen a Britney SpearsConcierto de verano (II): Los PericosMary Lou Williams: Black Christ of the AndesPlaylist 3: de algas, anémonas y Andrés CalamaroOpinión El manicomio del UniversoRetazos huamanosEsto no es una crónica de #QuédateEnCasaPríncipes, princesas y finales infelicesTeatro Dolly Peña Pedraza: «Hacer ósmosis: intercambiar, entre uno y otro, maneras de ver, actuar o de pensar»Las manos de Roxana Campos LuqueXypna: una aproximación a lo divinoEn Panamá los llamamos líderesTV y entretenimiento Crucifijos en JapónBebé Reno: el trauma como productoPam & Tommy: sexo, mentiras y videotapeLa normalidad en Patricia HighsmithViajes Voy a comprar un acre en la lunaEn las entrañas de la selva lacandona (IV)Aguacates para cenar en EspañaCasa de las Italianas: una biblioteca, unas antropólogas y un jardínCosta Rica ¿Está en peligro la democracia costarricense?Aguacates para cenar en EspañaLalia y el muy probable fin de la humanidadEl Salvador El mito de Gerardo BarriosLa Soft Machine de Ricardo Hernández PereiraEl fin de un espejismoGuatemala Una línea conservadora de La casa de Bernarda AlbaPlaylist 3: de algas, anémonas y Andrés CalamaroVacío y ruido en Esperando a GodotHonduras El manicomio del UniversoEl espejismo de ser mujer y gobernar un paísDos rostros, dos condenasNicaragua Una ficción y cuatro documentales del cineasta Antonio Orellana en NicaraguaLa guerra civil rusa (Historia contrarrevolucionaria II)¡Aquí hay un cine!: nuevo homenaje documental al cine nicaragüensePanamá Dinosaurios y laberintos: una miradaAquellas promesas de la parranda electoral en PanamáQuerido Evan Hansen: un triunfo teatral, pero… Post Views: 0
Octaviano Bravo: el crítico nicaragüense que en 1934 predijo el desarrollo del cine de los siglos XX y XXI
Dolly Peña Pedraza: «Hacer ósmosis: intercambiar, entre uno y otro, maneras de ver, actuar o de pensar»